La semana pasada, el Northern Iowan publicó un artículo describiendo la Propuesta de Ley HSB 63 y cómo podría afectar a UNIFI, el nuevo programa de educación general de UNI.
Esta propuesta de ley (ahora House File 401) fue aprobada por siete representantes de la comisión de educación superior y ahora espera un voto en la Cámara de Representantes de Iowa. Esta propuesta de ley propone reemplazar la educación general de todas las universidades estatales con una versión impuesta y legislada de sus programas de educación general.
La versión legislada requeriría 37 créditos, y requeriría que la Junta de Regentes “vele por que los cursos que satisfagan los requisitos de educación general establecidos de acuerdo con está sección no distorsionen eventos históricos significativos ni incluyan ningún plan de estudios u otros materiales que enseñen las políticas de identidad o se basen en teorías que incluyen que el racismo sistémico, el sexismo, la opresión, o el privilegio son inherentes a las instituciones de los Estados Unidos o el estado de Iowa. Esta política no deberá limitar la libertad académica de los instructores de los cursos para dirigir la instrucción dentro del curso del instructor o limitar la libre discusión de ideas en un contexto educativo”. Si se aprueba, se espera que la propuesta de ley entre en vigor en el verano de 2027.
Esta propuesta de ley se presenta como una manera de simplificar los estudios de educación general en las universidades estatales y hacer que transferirse sea más fácil para los estudiantes. Pero UNI ya es una universidad designada como favorable para transferencias, como la ha nombrado el cuadro de honor de Phi Theta Kappa, que incluye a UNI entre el mejor 25% de universidades a nivel nacional para estudiantes transferidos.
La formulación de UNIFI tomó alrededor de cinco años, incluyendo la participación y las contribuciones de la facultad, y la exploración de la educación general en instituciones homólogas. Hay en este momento 172 clases integradas en el currículum de UNIFI para satisfacer su requisito de 37 créditos, permitiendo que los estudiantes construyan un plan de estudios de educación general que encuentren interesante. UNIFI también permite a los estudiantes agrupar créditos en un certificado de educación general, lo que permite a los estudiantes la posibilidad de explorar más clases fuera de sus especialidades principales. UNIFI está constantemente expandiendo la oferta de cursos para los estudiantes e incentiva a la facultad a proponer clases nuevas a través de su programa de propuesta de cursos.
Todo esto podría desaparecer si el HSB63, ahora House File 401, se convierte en ley. Las opciones para los estudiantes y la participación de la facultad incluidas en el programa de UNIFI podrían ser reemplazadas por una versión impuesta de educación general. El programa de educación general creado por la facultad de UNI para beneficiar a los estudiantes de UNI directamente y a los estudiantes transferidos futuros está en peligro de ser reemplazado por ley. Estos cambios también podrían llevar a que se prohíba que temas históricos importantes se enseñen nunca más, como se menciona en la propuesta de ley.
Esto es una cuestión de elección. Es sobre que los estudiantes y la facultad tengan control sobre su educación. Los principios de la educación pública reposan en las manos de la facultad y los estudiantes que asisten a las instituciones, no en manos de legisladores. El Rep. Taylor Collins, director del comité de educación superior, dijo que es importante que la legislación sea aprobada y que las universidades estatales tomen el camino de vuelta a la “educación real de las artes liberales.”
No hay una definición de qué constituye una “educación real de las artes liberales.” Pero, hay algo para decir sobre el rol que la libertad académica tiene en la educación general, donde las universidades pueden dictar qué es mejor para los estudiantes, como reportó y estudió la propia facultad. Los estudiantes de universidades estatales como UNI tienen derecho a la libertad académica. El HB63 restringiría esta libertad, esta opción, que es tan sagrada para la educación superior bajo el disfraz de que componentes de la educación general no funcionan. UNIFI, el programa de educación general de UNI, está funcionando para los estudiantes. Está funcionando para los estudiantes transferidos. Pero la libertad académica y las opciones permitidas por estos programas aparentemente no funcionan para la legislatura de Iowa.
Como dijo en el Northern Iowan Hayden Burke, estudiante de UNI de psicología en su último año, la legislatura del estado les está robando a los estudiantes sus opciones y su independencia. “Yo pago miles de dólares para ejercer mi independencia y elegir una institución educativa y un programa que quiero adquirir. Que el gobierno me quitara ese derecho, implementando un programa de educación general a nivel estatal, me haría sentir paralizado como estudiante,” dijo Burke.